- Se acabó. El viernes por la noche Olivier Quesnel imponía su cargo para congelar las posiciones entre Sebastien Loeb y Daniel Sordo, separados por tan solo 9,5 segundos al final tan solo de la primera de las tres etapas de que consta el Rallye de Alemania. ¿A quién le cabe en la cabeza que ese sea un buen momento?. Más parece una tomadura de pelo que otra cosa, o si no ¿dónde está el Juramento olímpico escrito por el Baron de Coubertain: «En el nombre de todos los competidores, yo prometo que nosotros participaremos en estos Juegos Olímpicos, respetando y cumpliendo las reglas que lo gobiernan, en el verdadero espíritu deportivo, por la gloria del deporte y el honor de nuestros equipos» pronunciado por primera vez en la Olimpiada de Amberes en 1920 por el belga Víctor Boin?.
- Al final, pese a que el piloto español ganó dos tramos, Loeb tampoco bajó la guardia mientras que Dani se despistó un poco al principio de Panzerplatte de forma que al final del día su desventaja respecto al francés se medía en 35,7 segundos. ¿Debería haber hecho caso omiso de las órdenes de equipo?. Pues o te tragas tu orgullo o el ingeniero de turno te la lía como ya ocurrió en Finlandia y además de cara al resto de jefes de equipos quedas como un piloto díscolo y rebelde.
- Mientras tanto Sebastien Ogier no se deshizo de Jari-Matti Latvala hasta el cuarto tramo de la jornada, o sea Panzerplatte, para poner un pie en el podio y aprovechar las órdenes de equipo para mejorar sus cronos de cara a la galería, aunque acabó la jornada a 1m 31,4s del español. Petter Solberg subía cuatro escalones del noveno al quinto lugar tras el vuelco y retirada de François Duval en el último tramo y de la ‘excursión’ de Mikko Hirvonen en el penúltimo que le costaba tres posiciones descendiendo a la octava.
- En la Junior, mala suerte para Yerai Lemes al salirse en el segundo tramo del día, perdiendo nueve minutos para salir de una zanja. Pero peor fue para el de Lanzarote pinchar dos ruedas en Panzerplatte lo que le costó la retirada dejando en cabeza, en solitario, al holandés Hans Weijs Jr. Egoi Eder Valdés es quinto pese a salirse con su Clio R3 con la fortuna de que el tramo fuera neutralizado. En la Super2000 los dos pilotos suecos acabaron superando con sus Skoda Fabia al checo Martin Prokop (Ford Fiesta) y mañana se jugarán la victoria separados por tan solo 5,8 segundos. Mientras tanto, Xevi Pons continua quinto sin que le salgan los tiempos pese a que su Ford Fiesta no denote defecto alguno, que haberlo hailo, y Albert ‘Superman’ Llovera, octavo. Y en la Producción, Armindo Araujo lleva la voz cantante, teniendo que lamentar la retirada del mexicano Michael Jouradain y su copiloto Oscar Sánchez al incendiarse su Mitsubishi.