Sin duda el búlgaro más conocido es el futbolista Hristo Stoichkov, o Христо Стоичков; nacido en Plovdiv, el 8 de febrero de 1966. En julio de 1990 fichó por el Fútbol Club Barcelona, que pagó por él 400 millones de pesetas, y con el que ganó cuatro ligas consecutivas, la Copa de Europa en 1992, cuatro Supercopas españolas, dos Copa del Rey y dos Supercopa de Europa en 1992 y 1998 además de la Recopa de Europa. Durante esta época Hristo se convirtió en una estrella del Barça y uno de los jugadores más queridos por la afición culé debido a su entrega, vehemencia y coraje por los colores blaugranas. Un auténtico carácter que en la temporada 1990-91 fue sancionado durante más de medio año por pisar al árbitro Urízar Azpitarte.
Alguien en la FIA debe haber comido muchos ‘búlgaros’ y no precisamente los de Cropan… . Sino no se entiende la inclusión de Bulgaria en el Campeonato del Mundo de Rallyes en detrimento de pruebas como Argentina, Cerdeña o Acrópolis que en 2010 se han visto apartados del calendario sin duda con mucho más méritos.
Una vez pisas el aeropuerto de Sofia, lo único que según Juan Petisco ha cambiado desde que ganara junto a Antonio Zanini la prueba búlgara en 1979 con el Fiat 131 Abarth de SEAT Competición, te das cuenta de que el país sigue anclado en el pacto de Varsovia. Una vuelta por los tramos y las opiniones de los pilotos lo reafirman y nadie entiende que hacemos en Borovets, la estación de esquí más antigua del país a 1.900 metros donde esta mañana el termómetro marcaba 7ºC. Menos mal que ayer Jordi Rierola y yo decidimos esperar cuatro horas en el aeropuerto de Sofia para recuperar nuestras maletas perdidas, lo que nos obligó a cenar mientras a la vez mirábamos el partido España-Alemania, porque seguramente no nos las hubieran reintegrado hasta hoy y no teníamos otra caso puesta que un polo de verano… .
Y es que nuestro desconocimiento de Bulgaria como país es casi total, aparte de los mencionados pastelitos de chocolate o de su rey en el exilio Simeón II de Bulgaria, casada con la española Margarita Gómez-Acebo y sus cinKo hijos: Kardam, Kyril, Kubrat, Konstantin y Kalina, protagonistas de la prensa rosa.
Bueno, pero la noticia estuvo ayer en Sudáfrica. Dani Sordo nos convocó a ver con él el partido enfundados con ‘la roja’. El lunes pasado estuve en una tienda Adidas, pero solo la tenían en talla L y, la verdad: 71 euros de PVP me dejaron helado… . Ya sabía que Jordi Rierola no se la iba a poner ni regalada, pero en el bar la sorpresa estuvo servida y es además del cántabro y los hermanos Vallejo, tanto Amán Barfull, responsable de la comisión deportiva del RACC como Marc Martí, que luce la ‘senyera’ en el mono de Citroën contra viento y marea la lucían y hasta con pasión y orgullo, sobretodo éste último: ‘La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay, ay…’ como dice la canción Pedro Navaja de Rubén Blades. No hace falta decir que el gol de Puyol fue solemnemente y ruidosamente celebrado, mientras buena parte del equipo Citroën que estaba en el piso de abajo temían por sus vidas por si el techo les caía encima. Por cierto, un periodista alemán que iba con la camiseta de su selección y que nos adelantó con su coche sacando el brazo con la enseña germana en todo el día de no ha tenido las tragaderas ni de felicitarnos ni de aguantarnos la mirada. ¡Ay estos ‘kartoffen cuadraden’…!
“Ce week-end sera l’espagnole”, gritaba Marc Martí soñando como todos con un triunfo de ‘la Roja’ el domingo y la primera Victoria de Dani Sordo aquí en Bulgaria. Lo cierto es que hoy Citroën ha dominado las cinco primeras posiciones en el shakedown con Petter Solberg junto a su nuevo copiloto Chris Patterson como el más rápido, apenas una décima menos que el cántabro y un Kimi Raikkonen que ha hecho el mismo tiempo que Sebastien Loeb.
Mañana, a ver si no nieva por aquí.