Ayer nos echaron educadamente de la sala de prensa a las 23h 30 junto a un par de periodistas ingleses. En el centro de Jyvaskyla el jolgorio a esa hora de la noche era el habitual con todo bicho viviente por debajo de los veintepocos tratando de emborracharse o de conseguir compañía…. . Yo recomiendo ese ‘tour’ a quienes visitan por primera vez el corazón de esa ciudad sinónimo de uno de los rallyes por excelencia del calendario. Gente en zigzag, caminando como si fuese un bebé, tal es la ‘turca’ que se cogen por estos lares como si fuera una tradición religiosa desde una temprana edad. El Rierola estuvo dándole al ordenador hasta la una y media en la habitación, pero hoy hemos sido más remolones: llegar a los dos primeros tramos de la mañana hubiera supuesto cien kilómetros y levantarse a las cinco de la mañana. Y no somos Supermanes.
Al final cuando gran parte de los colegas hemos coincidido en el tercero, Surkee, hemos sabido que no hemos sido los únicos en tomar tal decisión. La lluvia caída esta pasada noche nos ha librado del polvo de ayer y aunque nos hemos puesto manga larga, no ha sido necesario abrir el paraguas. Los tramos de esta etapa final del Rallye de Finlandia han sido los habituales del sábado de los últimos años, pero ya sin el mítico tramo de Ouninpohja, pero ninguno de ellos ha ocupado su lugar. De los tres tramos previstos, dos correspondían al de Leustu que al final se ha quedado en uno, en el típico cruce de derechas. Hasta ese momento buena parte de las curvas que hemos fotografiado eran de izquierda y luego puestas juntas en IMÁGENES DE RALLY, no quedan bien desde el punto de vista del diseño. Y que nadie busque tres pies al gato, eh. Así de simple y así de sencillo.
Teniendo que esperar Jordi por narices (cuestión de contrato) al brasileño Paolo Nobre, al mexicano Michael Jourdain, asesorado por un Dani Solá presente en Finlandia y a Albert Llovera, el único de ellos que no ha pasado, al final hemos vuelto a la asistencia entes de los dos últimos dos tramos. Hemos aprovechado para comer en diez minutos pese a estar cerrada la cocina unos gnocchi con pesto y parmesano, dos trocitos de cordero que quedaban sumergidos en el fondo de la salsa y un par de kiwis, además de un espresso frente a cuya máquina he podido saludar a Ilkka Kivimaki y Juha Piironen, un poco chispas ellos así que he tenido que hacerles los cafés. Luego corriendo al control horario antes de que llegara un ‘desesperado’, y esperemos que no resignado Dani Sordo. Con él hemos despotricado un poco de la situación en su actual equipo a propósito de lo que pueda ocurrir el año que viene, pero siempre hablando en clave para que algunos oídos no se enterasen del verdadero sentido de la conversación.
Antes de devolver la Nikon D3s y el objetivo de 14-24mm prestados por Nikon Finlandia que no han querido regalarme, he dado una vuelta por las asistencias buscando instantáneas que le ‘rejuvenezcan’ a uno o que no sean tanta ‘chapa’, algún guiño o algún gesto, pero los pilotos se han refugiado rápidamente en sus respectivas motor-home. Finalmente en la exposición del 60º aniversario me he encontrado con Esa Illoinen, el antiguo jefe de prensa del Rallye de los 1000 Lagos, denominación que nunca debería haber perdido la prueba finlandesa, encargado de la exposición plasmada en un libro con fotografías más que interesantes, además de un Peugeot 205 Turbo 16, el Mitsubishi Galant VR6 de Michael Eriksson, un Mini y el Ford Escort RS propiedad de Mikko Hirvonen.
A ver si acabo pronto para poder ir a la fiesta y cena que nos tienen preparada a las diez de esta noche con nada más y nada menos que el grupo musical de ¡los Cowboys de Leningrado!, y un gran espectáculo pirotécnico a medianoche.
Pero para PIROtecnía la que voy a encender yo en cuanto mi vuelo LH 3111 despegue el domingo a las 13h 05 desde el aeropuerto de Helsinki-Vantaa hacia mi casa….
Moi, que dicen por aquí.