- Después de su trágico accidente en Polonia el año pasado que le condenó oficialmente a la posición de segundo piloto, Jari-Matti Latvala parece destinado a salvar el honor del equipo Ford después de sus victorias en Nueva Zelanda y ahora en el Jyvaskylan Suurajot, el triunfo más grande al que puede aspirar un “Finlandés Volador”. JML no ha tenido fácil coronarse además como el piloto más joven en ganar el Rallye de Finlandia (o 1000 Lagos) desde su integración en el campeonato del mundo en 1973. Por cierto, que el Ford Focus WRC 09 utilizado por Latvala es la misma unidad con la que volcara en Portugal el año pasado y que pese a su aparatoso accidente fue reconstruida.
- Y es que Sebastien Ogier no ha bajado el pistón a lo largo de la mañana. El piloto francés tenía esta mañana una desventaja de 21,8 segundos respecto a Latvala a quien las plegarias de Malcom Wilson y todo el equipo de M-Sport para que lloviera ayer por la noche surtieron efectos. Pese a ello el de Citroën ha acabado a tan solo 10,1 segundos del ganador ganando incluso el último tramo frente a las cámaras de la televisión finlandesa por cuya causa los dos últimos tramos los cinco primeros pilotos los han recorrido en posición inversa. ¿Acaso no existen los reglamentos para algo?. Porque quien hubiera levantado el pie el viernes para poder salir mejor hoy, se ha ediencontrado con una desagradable sorpresa.
- La cara de Sebastien Loeb en la rueda de prensa, su nerviosismo al ser preguntado si había afrontado la prueba finlandesa con la única intención de sumar puntos de cara al título, lo decía todo. Seb reconocía que le tiempo perdido en los tres primeros tramos de la mañana del viernes al romper el parachoques de su C4 WRC en un salto, lo que modificó la aerodinámica de su vehículo junto al hecho de abrir pista, le retrasó lo suficiente como para ser más egoísta que en otras ocasiones. Y que luchar con los finlandeses en su terreno significa estar rozando el límite en todo momento, cosa que ya probó en su día ganando el evento y que ahora había cosas más importantes. Pero el hecho de haber sido ganado por su segundo de abordo, no le debe haber sentado nada bien. Las chispas están aseguradas la próxima temporada en el campo galo.
- Excepto un periodista alemán Markus Stier, nadie hacía el mínimo caso a Dani Sordo en el control horario de entrada, una vez finalizado el Rallye de Finlandia. Ni su ingeniero, ni adjunto alguno de prensa o mecánico. En inglés para no dejar con la palabra en la boca al colega teutón, el cántabro se explicaba: “El penúltimo tramo, Leustu, lo conozco bien, me gusta, es rápido de más 120 km/h de media y tengo unas notas precisas. He atacado a fondo, en algún sitio no he pasado como hubiera querido, pero eso nos pasa a todos. No es de recibo perder 10 segundos. Dejo abierta la posibilidad de que sea yo que no rinda, pero yo salgo para ganar no para ganar dinero como otros. Después de todo este tiempo necesito ganar o me quedo en mi casa”. Casi ná.
- Su conversación con Olivier Quesnel, no ha supuesto que se aclare su futuro. La pasta que ha tenido que poner el francés sobre la mesa para retener a Sebastien Ogier, ha sido a costa del programa previsto para el español a quien interesa retener para cuando se marche Sebastien Loeb. ¿Salario posible para 2011?, la mitad que en 2010 y el doble para 2012. Mientras tanto se aceptan ofertas y Dani tiene la última palabra sobre su futuro. De momento, el miércoles vuelo a París para seguir desarrollando el nuevo Citroén DS3 WRC.
- Por el resto, seguramente al Ford Focus WRC pilotado por Juha Kankkunen, octavo en la general, le habían quitado unos cuantos CV para impedir que superara al niño Wilson. “Ningún problema en absoluto, aunque ¡quizá debería haber volcado para ser noticia!. Los WRC son coches niños, los grupo B para hombres. Pero la manejabilidad y suspensión de los primeros son buenas, aunque la potencia a veces no llega cuando quieres en estos coches modernos. De hecho, la frenada es lo más difícil de aprender, porque son muy eficientes”.
- En el Mundial Super 2000, las dos primeras posiciones fueron para los Skoda Fabia del finlandés Juha Hanninen y del sueco Per Gunnar Andersson, después de la salida de carretera de Matti Rantanen con otro vehículo de la marca checa. Al final Jari Ketomma se llevaba por delante un pilón saliendo de su asistencia dañando el radiador de su Ford Fiesta, cuya reparación no aguantaban un fuerte salto dejando al finlandés con el casillero vacío en su propio terreno. En el grupo N, el triunfo ha sido para el estonio Ott Tanak con uno de los Mitsubishi Lancer de la Pirelli Star Driver
