- ¿Qué porque Sebastien Loeb es campeón del mundo?. Tomen ejemplo de lo ocurrido hoy en el tercer tramo de la segunda etapa del Rallye de Francia, Pays d’Ormont, de 35,48 kilómetros donde el piloto alsaciano ha arrancado, con pelos incluso, 18,3 segundos a Dani Sordo, 20,7s a Petter Solberg, 22,3s a Sebastien Ogier o 35,2s a Jari-Matti Latvala, por no hablar del minuto 53,8s a un campeón del mundo de Fórmula 1 como Kimi Raikkonen. Otra más en la frente como la de este año en Nueva Zelanda.
- Dani Sordo respondía con un “¿Y tú qué tal?” a la misma pregunta. Sin novedad en el frente, por tanto. El cántabro calaba el motor de su Citroén C4 WRC en el tercer tramo pero para entonces ya había puesto tierra de por medio de Sebastien Ogier. Y nunca mejor dicho pues el asfalto brillaba por su ausencia en la segunda etapa y ver los laterales del World Rally Car en el último control le hacía preguntarse a uno si realmente era el Rallye de Francia o el Rally de Gales tal era el barro que cubría los flancos del vehículo.
- El ‘heredero’ se salía ayer en la tercera especial haciendo una excursión por el campo para finalizar contra un árbol, rompiendo un amortiguador, que le obligaba a abandonar poco después aunque mañana se apuntará al Super Rallye ocupando el sexto lugar. Ello redime a Loeb de la obligación de ganar para ser campeón del mundo, pero no se hagan más ilusiones.
- Jari-Matti no pudo hacer nada por impedir que Petter Solberg se le andelantara. El finlandés intentó seguir el ritmo del noruego, pero un trompo en el último tramo le costo una docena de segundos que el domingo serán difíciles de borrar. Su compañero Mikko Hirvonen es quinto, pero el piloto de Ford siguió ayer sin encontrar la confianza suficiente en los trozos ratoneros esperando encontrar en cualquier momento el asfalto sucio de barro aunque no existiera.
- En la Copa Super2000, un pinchazo de Eyvind Brynildseen daba el liderato al sueco Sandell. Por su parte Xevi Pons se veía superado por las circunstancias y su rival Jari Ketomaa, tercero en su primer rallye de asfalto, hundiéndose moralmente sin lograr salir del quinto lugar. Con Kosciuszko a 4,5 segundos se hace vital para el piloto catalán superar al polaco (de los de verdad) para afrontar un rallye de Gales donde no cabrá otro cosa que ganar o ‘morir’, sin excusas.