Es evidente que ‘The Beatles’ debían protagonizar el Diario de viaje más tarde o más temprano, así que nada mejor que en 2010 cuando se cumplen 50 años desde que una banda de música formada por cinco desconocidos, John Lennon, Paul McCartney, Pete Best, Stuc Sutcliffe y un George Harrison de 17 años llegasen a Hamburgo el 17 de agosto de 1960 procedentes de Liverpool con un contrato para tocar en directo en un bar llamado ‘Indra’ dado que eran más baratos que las bandas de música londinenses. «A Hamburgo llegamos siendo unos críos y regresamos siendo unos críos maduros. Allí crecimos», diría McCartney en una de sus entrevistas, años después de ese verano. Había días en que los cinco músicos tocaban hasta siete horas seguidas, algo que no habían hecho nunca antes y que les obligaba a alargar cada una de las canciones que interpretaban. Durante los dos años y medio siguientes darían 281 recitales en esta ciudad, tocando en clubs como el Indra, Kaiserkeller, Top ten y Star Club para ganar 25 dólares a la semana. Nada que ver con lo que les deparaba el futuro.
‘Welcome to the windy and wet Wales’ (bienvenidos al aireado y húmedo Gales), tal ha sido el recibimiento. Pero lo peor ha sido que una enfermedad de los árboles del conocido Margam Park que albergaba el shakedown de la prueba británica ha obligado a los organizadores a buscar una alternativa, no encontrando al parecer otro sucesor la Superespecial de Cardiff que no es otra cosa que una carretera asfaltada de acceso a los muelles de Cardiff… Y encima el miércoles a las siete de la tarde cuando en este horario ya todos los gatos son pardos en estos lares. Menos mal que el avión de Easyjet Barcelona-Bristol cuyo billete había comprado a principios de mayo llegaba a las tres de la tarde…
Por tanto hoy jueves ha sido la hora de las despedidas. La primera la del Ford Focus WRC después de su debut en el Rallye de Montecarlo de 1999, completando 174 participaciones en el Mundial de Rallyes, habiendo ganado 44 pruebas, con 43 segundos y 55 terceros puestos. Una pequeña fiesta a la que se han acercado pilotos como Marcus Gronholm, Thomas Radstrom, Markko Martin, François Duval, Toni Gardemeister, Dani Solá e incluso el padre de Colin, Jimmy McRae.
Finalmente ha sido Pirelli quien ha dicho adiós al WRC después de tres temporadas para escalar hasta la Fórmula 1. Olivier Quesnel ha hecho entrega de un casco de Sebastien Loeb a Mario Isola en reconocimiento a la labor de la marca italiana que en ese tiempo ha suministrado un total de 26.960 neumáticos de los cuales tan solo 42 han sufrido un pinchazo, el 0,016% lo cual no está nada mal.
Si ayer Sebastien Ogier ganó el shakedown a Loeb por una décima, hoy a la hora de la verdad, el campeón bajo una galerna de viento y lluvia le ha sacado 0,7s al aprendiz, con Dani Sordo, tercero a 1,2s. Papel difícil para Xevi Pons ante un Jari Ketomaa que ganando la prueba no depende de nadie, aunque el nuevo fichaje de Skoda, el noruego Andreas Mikkelsen puede hacerle un favor al de Manlleu visto lo visto en el shakedown
Good night.