No, no estuve en Margam Park en 1998, ya que estaba esperando a Carlos Sainz en la asistencia final como su familia. Sin embargo, gracias a este parque y su casa estilo Tudor del siglo XVI, uno recuerda el viejo RAC Rally de Inglaterra (así, sin la e final) que no el Rallye de Gales.
Hoy estaba claro, las posibilidades de Margam Park eran claras frente a las del tramo de Resolfen: aunque luego hubiera que correr para llegar al podio. La mansión y el vado de agua a poco de la meta eran los puntos escogidos no solamente por mí sino por el resto de compañeros y aunque he tratado de hacer un foto de ‘familia’ con todos los poseedores del chaleco verde al final algunos no se han decidido. Antes de que empezaran a pasar los coches una llamada a Luis Moya nos ha permitido conocer la salida de carretera de Jari Ketomaa, lo que ha relajado a Jordi Rierola los ánimos, no en vano es de Manlleu como el piloto de Nupel, mientras la pareja de cisnes habitante del lago central continuaba acicalando sus plumas como si nada estuviera pasando por allí.
Los pilotos por el contrario parecía que fuera el primer día y algunos como Mads Ostberg han puesto perdidos de barro a los fotógrafos que trataban de inmortalizarlo con la mansión de fondo. Tras el paso de ‘Copacaban’ Nobre, ahora presidente del equipo brasileño de futbol del Palmeiras, y con tres horas de tiempo hasta la segunda pasada hemos decidido ir a un McDonalds a desayunar esperando que hubiera conexión Wifi, pero no ha sido así. De vuelta a Margam Park hemos intentado entrar por el final para estar más cerca del control, lugar donde alguno intentaba ‘colocar’ por 19.900 libras una réplica del Citroën C4 WRC de Sebastien Loeb para quedarse con la peña los fines de semana. He esperado hasta Kimi Raikkonen para dirigirme al control para esperar la llegada de Xevi Pons y Alex Haro cuyo júbilo ha sido inenarrable. En el coche nos hemos enterado de lo ocurrido en Abu Dhabi en la Fórmula 1 donde el equipo Ferrari ha metido la pata después de hacer Fernando Alonso lo más difícil. Reconozco que ha habido diversidad de opiniones y expresiones… . En un pliplas hemos llegado a Cardiff Bay a tiempo para el podio, no sin antes una breve visita a la asistencia de Nupel donde la familia y los patrocinadores ya habían celebrado su primer título mundial. No he esperado al podio de Loeb, y van 62, para poder hacer lo más rápidamente posible el envío y a ver si este domingo no cerramos la sala de prensa como en los dos días anteriores. Y es que ni siquiera los guardia de seguridad nos esperan para cerrar a cal y canto la sala de empresa.
Lo que si se cierra con estas líneas es la temporada 2010. A ver que nos depara el año que viene y tenemos buenas noticias en la próxima semana.
Bye bye (y Feliz Navidad).