- Sebastien Loeb dejaba resuelto el Rallye de Gales en el primer tramo, Resolfen, al ser 6,7 segundos más rápido que Petter Solberg haciendo comprender al noruego que ir a por él era un suicidio. El excampeón del mundo 2003 lo cogía a la primera y los dos se limitaban a completar el recorrido hasta el podio de Cardiff Bay.
- Tampoco hubo lucha por el tercer lugar. Mikko Hirvonen mantenía las apariencias hasta llegara al vado de agua de Margam Park en el último tramo, frenando ostentosamente, para calar el motor de su Ford Focus WRC a diez metros escasos de la meta. “¿A propósito? ¿yo?”, parecía decir el finlandés que de esta forma entregaba un merecido subcampeonato de Pilotos a su subalterno Jari-Matti Latvala, quizá su sucesor a no mucho tardar.
- Dani Sordo acababa quinto logrando el último scratch para el Citroën C4 WRC. Nadie le preparó ningún tipo de despedida y es que preguntado Olivier Quesnel en la rueda de prensa de la FIA por el futuro del español, el director deportivo de la marca francesa reclamaba el dinero del español, mientras que en otra preguntaba esperaba encontrar una solución o ayudar a Kimi Raikkonen y Petter Solberg en 2011. Al otro que le zurzan.
- En la Super2000 triunfo para Andreas Mikkelsen y su Skoda Fabia UK, siendo el vehículo propiedad de Skoda Italia, así como sus mecánicos. El accidente de Jari Ketomaa dejaba respirar a Xevi Pons, pero el finlandés hizo lo que tenía que hacer, morir matando. Al final el piloto español era adelantado por el joven Craig Breen y su Ford Fiesta, lo que le costaba a Nupel el título de Marcas a favor de Red Bull.
- En grupo N la victoria era para el estonio Ott Tanak con el Mitsubishi de la Pirelli Star Drive, repitiendo el triunfo logrado en Finlandia, mientras que la segunda plaza era para el portugués Armindo Araujo que de esta forma lograba revalidar el título mundial que celebraba con una camiseta con la inscripción: “Sorry, we do it again”, al estilo Valentino Rossi.