En cada rally del Mundial Mark Wilford, jefe de Prensa de Ford, nos da una pequeña chuleta plastificada con los horarios de los tramos e información diversa, algo que siempre busco en cuanto aparezco por la sala de prensa. En Jordania, con el trasnoche que tuvimos, no lo hice y esta mañana he pagado el pato al adelantar la organización el primer bucle en media hora por la patilla, lo que nos ha hecho llegar tarde al primer tramo Jordan River, aunque en horario.
El rio Jordán es apenas un canalillo, máximo dos metros de anchura que separa Jordania de Israel y bordea unas montañas muy parecidas a las Bárdenas Reales en Navarra con unas pendientes y bajadas muy pronunciadas, tanto que Nasser Al-Attiyah ha tomado una tan rápido como en el Dragón Khan y a punto ha estado de aparcar su Skoda Fabia en territorio israelí, y no es broma. Hasta hemos encontrado las aletas de dirección de un obús, palabra.
Un par de pick ups se han colado en el tramo justo después del coche ‘0’ para descargar la leña con hacer el té que como buenos árabes nos han ofrecido junto a algo de comida, incluso chapurreaban algo de español. El espectáculo del tramo entre plantaciones de palmeras justificaba la excursión y el calor. Yo ya voy por el rojo bermellón en los brazos por no acordarme de poner la crema, pero como no ejerzo de güiri no llevo pantalones cortos y de cintura para abajo me salvo.
Las lluvias recientes en Jordania tuvieron como causa más directa la anulación del popular paso de agua junto al Mar Muerto así que para aprovechar la jornada nos hemos tenido que conformar con un cruce a izquierdas en ángulo recto. Y es que resulta difícil encontrar zonas de acción en Jordania, donde poder ver al piloto peleando por su montura. Allí me he encontrado con Alberto Sansegundo, un piloto avilesino cargado con la enseña nacional, que ha hecho lo típico: apuntarse al viaje Travel Plan o Mundicolor de turno, para desmarcase de la excursión dos días y poder ver un rallye de Mundial.
Hoy viernes es el domingo para los jordanos cuyo principal entretenimiento es salir de excursión en coche con la familia y encontrar un árbol bajo el que desplegar una manta con comida y bebida. El tráfico ha sido hoy importante y las colas en el único semáforo entre el Mar Muerto y el tramo de Jordan River, desesperantes. Además aquí los contenedores no existen y da grima ver el estado del terreno tras su marcha.
Y de nuevo de vuelta a las Bárdenas ‘jordanas’ tras parar un par de veces a hacer fotos ‘very tipical’, o sea dromedarios, tiendas de chilabas, o familias ataviadas con velo hasta las pestañas, para acabar en el parque donde cerrado donde en la familia española existía la alegría en las filas del equipo Nupel, con Xevi Pons en cabeza como único superviviente entre los Super 2000 (se recomienda tocar madera en este momento) y la decepción en las caras de Dani Sordo y Marc Martí, excesivamente descolgados para mañana siendo difícil que entren en el podio.
Pero bueno, ya saben ustedes aquello de hasta el rabo… . Por cierto, recuerdos de Abdullah, el ‘tesorito’ del emir Mohammed Ben Kalish Ezab, ya saben, el insoportable protagonista de ‘Tintín en el país del oro negro’ que me dice que ha escrito un post para el capitán Haddock……
Ila bucrá (hala, a darle al Google)