“El Rincón Gaucho”, ese es el nombre del restaurante donde solemos cenar en León durante el Rallye de México. ¿Comer ‘argentino’ en el país de los nachos, enchiladas o frijoles?. Bueno si uno se libra de la ‘venganza de Moctezuma’, cualquier salsa de jitomate, verde, de chile pasilla, de mole rojo, guacamole o ranchera, aunque deliciosas y picantes pueden obrar el mismo efecto. Así que más vale ‘asegurar’ y no tener que llevar papel higiénico de repuesto…
Hoy diana a las 5h 30 para poder entrar en el segundo tramo, Duarte. El tiempo ha seguido haciendo de las suyas y las nubes siguen estancadas y no dejan ver a Huitzilopochtli, dios de la guerra y el sol de los aztecas, pero hemos podido ver las famosas vallas de plástico. En casi veinticinco kilómetros de recorrido solo al final del tramo parecían haber desaparecido, quizá por falta de ‘stock’. Una llamada de Luis Eiriz, que parece que se las encuentra todas, nos anunciaba la retirada de Dani Sordo justo enfrente suyo. Se acabó la historia para los españoles y supongo que lo mismo para los incondicionales de Matthew Wilson (además de papá y mamá) y de Ken Block, que se sumaban a la retirada definitiva de Kimi Raikkonen tras su vuelco en la primera etapa.
Pocas eran las opciones. Asistencia o el salto del tramo de Derramadero. Yo he optado por quedarme en el Poliforum e intentar hablar con Dani Sordo para evitar las prisas de ayer, que mi ‘patata’ ya no está para sobresaltos. O sea que después de ver a los supervivientes de este rally bicentenario en el control de la asistencia, me he despedido de mis compañeros y del Wrangler para poder escribir tranquilamente.
He encontrado a Dani y a Marc Martí a punto de comer junto los ingenieros Didier Clement y Xavier Mestelan a quienes explicaba las vicisitudes de su abandono. Un pequeño error de trazada que a puesto fin su carrera en tierras mejicanas cuando todo apuntaba a un podio, más arriba o más abajo.
Y a esperar en la sala de prensa los resultados para poder escribir. Pero que aburrido resulta esto, ¡por Dios!. No sé cómo algunos lo soportan y pueden estar tres días así, mirando la pantalla cada equis tiempo. Pero mañana hablaremos del tema.