Como muchos sabrán odio, fotográficamente hablando, todo tipo de cintas, vallas o arcos publicitarios que irrumpan en la naturaleza y paisaje de cualquier tramo de rallyes, además de las Superespeciales artificiales. Y ahora ya no es por ahorrar carretes, pues las tarjetas de memoria se tragan todo lo que les eches.
Por esa razón hoy decidimos pasar del primer tramo, Vargasen y el famoso salto de Colin’s Crest. Harto de las hogueras, el humo que impide el uso del flash y de ver tíos corriendo en pelotas por la nieve, no se que haría si fuera al contrario no sea que me lea mi señora; decidimos dormir algo más de lo habitual y dirigirnos al tercer tramo Fredriksberg. -22ºC, sol radiante y ahí estuvo el problema ya que o encuentras una zona completamente despejada o tienes que lidiar con las sombras. Así que se hizo lo que se pudo después de 44 minutos de espera sobre la hora prevista ya que en la horquilla final del segundo tramo, Sagen, se reunió toda la multitud que echaba de menos donde estaba yo, obligando a los organizadores a o cancelar el tramo o retrasarlo, siendo esta la opción elegida.
Nuestra siguiente tramo fue precisamente Sagen, pero no se recuperó el tiempo en el reagrupamiento lo que siguió retrasando la segunda etapa del Rally de Suecia, o sea que hubo que tirar de ASA en mi Nikon D3. La verdad es que el gentío era impresionante con una buena proporción de aficionados catalanes que corearon himnos y canciones para deleite de las cámaras de TV del WRC, además de disfrutar como niños tirándose en plancha en la nieve. Al fotógrafo polaco Marcin Ribak no le ha hecho falta tirarse que ya se ha encargado Andreas Mikkelsen de ponerle guapo….
Por cierto, Jordi Barrabés que copilota al italiano Frisiero son decimo sextos en grupo N con su Mitsubishi Lancer, justo por delante de Alejandro Villanueva y Ariele Tramont con idéntico vehículo.
Dado nuestra carestía fotográfica mañana habrá que seguir en la brecha en lugar de aposentarse en la sala de prensa….