La página de www.weather.com anunciaba la semana pasada sol sábado y domingo, pero Dani Sordo ya nos advirtió ayer que lleváramos paraguas. Aún así hice caso omiso y a las 7h 45 subía al helicóptero de Citroën para ver los dos primeros tramos.
Ya en el primero, Dhrontal, en lo alto de la montaña desde donde es posible ver como media docena de horquillas, los rayos iluminaban el horizonte… y como no era cuestión de bajar hasta una de ellas y volver a subir la pendiente de unos 30º a la carrera ya que el piloto nos había dado media hora antes de volar al siguiente, tocaban panorámicas de viñedos y coche miniatura. Luego fue apenas cruzar el valle en un par de minutos y aterrizábamos en Moselwein y como su nombre indica aproveché para incluir algún racimo en la instantánea.
Todos los pilotos habían montado por precaución los Michelin Pilot Sport con compuesto blando, pero solo pisaron agua en el control del reagrupamiento donde cayó un auténtico diluvio y donde cada uno se refugió con los dueños de un paraguas, en mi caso Dani Sordo a quien entrevistaba el decano Michel Lizin, del Autohebdo original. Así que azucé al belga para que siguiera preguntando al español y no perder el cobijo. Después en la comida que regamos con una de las típicas botellas de Riesling alemán, regalo de la organización y que logramos que nos la enfriaran, estuvimos departiendo con un Yeray Lemes ya más tranquilo sobre los entresijos de la FIA Academy de la que nadie parece estar contento.
En cuanto al desarrollo de la carrera, el piloto de Mini había perdido seis segundos en la primera especial al no recibir de su equipo los tiempos parciales de Mikko Hirvonen, pero en la siguiente ya se puso las pilas no pudiendo el piloto Ford reducir su desventaja sobre Sordo a menos de medio minuto.
En la cabeza, al final no hubo ninguna sorpresa porque restablecer el orden hubiera sido un escándalo. Lo que está claro es que la cuarta victoria de Sebastien Ogier esta temporada, la primera de su carrera sobre asfalto, rompiendo además la racha triunfal de ocho victorias de Loeb en el Rallye de Alemania tendrá consecuencias. Y si no al tiempo.
En la Super2000, victoria de Ott Tanak con su Ford Fiesta en su debut en un rallye sobre asfalto seguido de los dos pilotos elegidos por Volkswagen para la ocasión.