Espero no equivocarme mucho a la hora de escribir estas líneas desde el ordenador de Julián González ya que mi Dell Vostro 1320 me ha dejado colgao, ¿será por lo del 11-11-2011?. Me fui a tomar un café descafeinado y a la vuelta dijo que no arrancaba y cumplió su palabra. Es la primera vez que me pasa de viaje, o sea que el disco de recuperación estaba en casa, o sea que toca arreglárselas como pueda hasta el lunes.
Bueno, hoy era posible hacer a la carrera el primer tramo y el último del bucle, aunque los coches tomaban la salida del tramo a las 7h 30 cuando el sol, uy perdón, la claridad no se había impuesto a la negrura de la noche. En fin, que decidimos acudir a uno de los puntos para fotógrafos previstos teniendo de que la suerte de Mikko Hirvonen se decidiera allí. El piloto de Ford se había colocado en cabeza por 0,4s tras lograr ser el más rápido en el segundo y tercero, cuando en el que estábamos cometía un error y, al parecer, una rama atravesaba el radiador de su Ford Fiesta WRC. Mikko continuaba con la temperatura del agua subiendo al cielo antes de detenerse en mitad del cruce donde estábamos para intentar abrir a patadas el capó, perdiendo casi cuatro minutos en el tramo para intentar cubrir sin éxito casi cien kilómetros hasta la asistencia en Builth Wells.
Cuando llegamos al reagrupamiento, en el control de entrada la sonrisa de Loeb denotaba su satisfacción rodeado de periodistas y cámaras de TV intentando plasmar el momento feliz del piloto de Citroën que ha batido el record de siete títulos mundiales que hasta ahora ostentaban Michael Schumacher en Fórmula 1, Valentino Rossi en motos y él.
Por la tarde Loeb se relajaba y ‘permitía’ a Jari-Matti Latvala acercársele hasta 1,1 segundos en un intento de dar a la prensa cosas de que hablar en los dos días que quedan de carrera.
Dani Sordo no llegaba después de haberse salido al frenar tarde en un rasante acabando su Mini haciendo honor al apelativo de Countryman, en un zanja aunque podrá repartir mañana. José Antonio Suárez se apuntaba al SuperRally comprobando en su carne la dificultad de los bosques galeses en los que el asturiano salía al menos indemne para comprobar que sin los quince minutos e penalización estaría luchando en la FIA Academy por el tercer lugar. En cuanto a Yeray Lemes perdía la cuarta plaza al romper un semieje en el último y dantesco tramo donde bajo la niebla y la lluvia el mejor tiempo era para la australiana Molly Taylor… .
Bueno, habrá que capear el temporal tanto delante del ordenador como mañana en los tramos donde espero mejore el tiempo.