Este año se cumple el centenario de un los actores cómicos más internacionales en lengua hispana. Si hablamos de Fortino Mario Alfonso Moreno Reyes (Ciudad de México, 1911-1993), nadie adivinará que estamos refiriéndonos a Cantinflas.
Mario Moreno, así mejor, ganó una enorme popularidad con la interpretación de su personaje Cantinflas, un hombre salido de los barrios pobres denominado ‘peladito’. El personaje se asoció con la identidad nacional de México y le permitió a Moreno establecer una larga y exitosa carrera cinematográfica con 34 películas que incluyó una participación en Hollywood y ganar un Globo de Oro en 1957. Después de retirarse, Mario Moreno dedicó su vida a ayudar a los demás a través de la caridad y de organizaciones humanitarias, sobre todo las que se dedicaban a ayudar a los niños. Sus contribuciones a los orfanatos le hicieron un héroe del pueblo en su país.
Bueno después de llegar a Ciudad de Méjico en el vuelo IB6041 nos esperaba a Jordi Rierola y a mí, Luis ‘Livingstone’ Eiriz para hacer por primera vez una pequeña ruta turística en el país azteca por primera vez desde que vengo acudiendo desde 2004. El plan era ver las pirámides del Sol y de la Luna en Teotihuacán de buena mañana antes de que aparecieran las hordas de turistas, aunque yo no estaba muy convencido de escalarlas y es que la pendiente era considerable, pero al final conseguí no ya subir sino bajar, que era lo más difícil. Después de sumergirnos en el tráfico y la contaminación de México DF, fuimos a la basílica de Guadalupe a contemplar tanto la nueva como la vieja iglesia construida a finales del siglo XVII y cuya base está hundiéndose para rezar para poder llegar con bien a León después de cuatro horas de viaje con un tráfico intensísimo, que me hará valorar esta ruta para las próximas ediciones, aunque pagar 300 euros por un vuelo de media hora, pues como que no… .
Así que con el tiempo justo de recoger la documentación en el Poliforum de León, de comer una ‘arrachera’ con vete a saber qué, pillamos una cama por primera vez en cuarenta horas para estar a las 4 de la madrugada contando ovejas muy a nuestro pesar, sin más que hacer ver el correo por el ordenador hasta la hora del desayuno a las 6 e ir al ‘shakedown’ en San Juan de Otates.
Creo que con excepción de la primera edición, el lugar elegido siempre ha sido el mismo, lo cual no deja de ser tedioso, los sitios conocidos, a lo que se ha sumado un parón de una hora por problemas con los espectadores. Los tiempos de los Citroën han sido evocativos, así como el de Hirvonen, por lo malo pese a que no abrirá carretera como mañana; la presión de Ogier, se siente, se siente; la sorpresa de Ostberg ya no lo es tanto; suben las acciones de ‘Coyote’ Villagra y el explosivo Novikov tiene la pólvora mojada, por el momento.
Por lo demás creo que no me escapo de ver la salida en Guanajuato, aunque sea por solidaridad con el resto de compis, y a ver que tal eso de los tramos nocturnos que empiezan a ponerse de moda, Grecia sin ir más lejos…
¡Ándele!