- Ni un segundo de respiro se dieron ayer los dos Seb. El líder de la primera etapa, Ogier, aguantó el tipo en las pruebas rápidas donde no se perdía tanto tiempo limpiando, pero Loeb, le arrancaba en los más lentos el tiempo suficiente como para ponerse líder en el segundo tramo con 17,8 segundos. Pero el de Gap no daba su brazo a torcer ni Olivier Quesnel se decidía a dar órdenes de equipo con las que salvaguardar un doblete vital después de quedar apeados del podio en Suecia.
- En estas estábamos cuando después de salir de Poliforum a mediodía al llegar a la salida del tramo de Ibarilla el cambio del Citroën DS3 del campeón del mundo se quedaba bloqueado en tercera tratando Loeb de arreglar la situación aún a costa de no presentarse a su hora en la línea de salida. Cinco minutos de retraso que le valieron al piloto galo 50 segundos de penalización, lo que devolvía la primera plaza a Ogier con 24,1 segundos de ventaja. O sea vuelta a empezar.
- Loeb emprendía una carrera contrarreloj saliendo en tercer lugar en lugar de segundo regresando a Leon con 11,3s de desventaja después de que tanto él como Ogier sufrieran pequeños problemas con el freno de mano uno y con un bajón de rendimiento del motor el otro. Pero Quesnel ni estaba ni se le esperaba, como al general Armada el 23-F.
- Los dos Ford Fiesta oficiales continuaban a la expectativa en cuarto y quinto lugar, logrando finalmente Jari-Matti Latvala un mejor crono en el tramo de Derramadero, salvándose al menos de la debacle entre los vehículos privados de la marca del óvalo. Mathew Wilson no llegaba al primer tramo con un problema eléctrico después de retirarse el viernes en el último por el mismo motivo. Evgeny Novikov abandonaba tras un problema de presión de aceite, Dennis Kuipers volcaba espectacularmente y Heninng Solberg continuaba con los problemas de dirección asistida.
- En la Super 2000, Martin Prokop recuperaba algo de terreno a Nasser Al-Attiyah después de la desaparición del joven Ott Tanak por salida de pista, pero los 36,8s de ventaja del qatarí deben ser suficientes para el último ganador del Dakar.
