WRC 2011. Rally de Suecia. Road Book 2

| 12/02/2011

No se puede hacer planes. Ni siquiera a la hora de poner el despertador. De pronto, en mitad de la noche a uno le da por pensar que no vamos a llegar, así que hoy he levantado a la tropa media hora antes de lo previsto. Había que llegar a la clásica paella final de Sagen, el tramo favorito de Marcus Gronholm y yo temía el atasco en el cruce y a la hora de pasar por las taquillas. El ‘Mario Picazo’ local acertó de pleno: -24º marcaba el termómetro del coche a las 7 de la mañana.

Al final, no nos ha sobrado nada, pero hemos llegado al lugar con tiempo sin sacar la lengua cuesta arriba. En 2010 un retraso de una hora propició que se disputara con el sol perfecto para las fotos, pero este año nos ha tocado buscar a ‘Lorenzo’ más arriba de la paella donde los espectadores eran mucho más escasos que hace un año pese a que el tiempo acompañaba. Un hecho sorprendente al comienzo de una nueva era con nuevas expectativas y pilotos locales luchando por el triunfo, aunque los fans de Jari-Matti Latvala no han dudado en alquilarse un autobús con pase de prensa incluido.

Después de situarnos unos cuantos ha llegado Jacek Bartos, el jefe de seguridad de la FIA, con un antiguo piloto de Lancia y Toyota, el sueco Mikael Ericsson al volante, y nos ha ‘aconsejado’ marcharnos. Le hemos hecho caso ya que además las sombras de los árboles en vez de bajar, subían, y todos tan contentos. Allí hemos esperado a todos los participantes y es que había que tomar una foto de Alexandre Villanueva y Arielle Tramont, unos habituales de la prueba nórdica y únicos españoles presentes que ocupan la octava osición de grupo N con su Mitsubishi Lancer Evo X.

Hoy hacer asistencias era vital ya que por lo menos eran de día. Después de marchar de Sagen pudimos llegar al reagrupamiento con el tiempo justo, pero al final todos nos hemos entretenido y como por la tarde resultaba complicado hacer dos tramos y volver al aeropuerto de Hagfors, si no quieres chocolate, toma dos tazas y de vuelta a Sagen en busca de la exposición perfecta. O sea que nos ha entrado complejo de taxistas realizando un mismo recorrido de unos 60 kilómetros arriba y abajo en dos ocasiones lo que nos ha valido para descubrir donde se había colocado la ‘Polis’ local con el radar y los hemos dejado con un palmo de narices circulando a 40 km/h en la recta de kilómetro y medio con la señal de 50. Por si las moscas.

Esta tarde la línea ADSL por lo menos funcionaba en la sala de prensa auxiliar de forma decente, aunque ya teníamos una solución en el bar de un hotel de Hagfors donde va como un tiro, con una cerveza en la mano delante del ordenador, mientras cada uno realizaba una predicción de lo que pueda ocurrir mañana con cinco pilotos en menos de quince segundos.

Hagan sus apuestas, por favor.

Sentimos molestarte con esto de las Cookies, lo que nos mola son los Rallyes pero es por imperativo legal. Puedes ver aquí la Política de Cookies, si continúas navegando te informamos que la estás aceptando ;)    Ver Política de cookies
Privacidad