Bueno, no sé si empezar por el principio o por el final….
La cuestión es que Dani Sordo se ha ido a la cama, no sé si solo o acompañado, pero sí en cabeza de la primera etapa del Rallye de Francia al imponerse con un segundo de ventaja al noruego Petter Solberg y 2,8s sobre Sebastién Ogier, tras la rotura de motor sufrida por Sébastien Loeb en el tercer tramo.
El Mini John Cooper Works WRC suena diferente que hace casi cuatro semanas en Alemania aunque nadie quiera admitir los cambios, si existen. El piloto español sigue quejándose del motor, como todo los que se enfundan un mono y un casco, pero hoy le echó arrestos para situarse en la tercera plaza ya en el tercer tramo y cuando nadie lo esperaba colarse en primera posición en el último, tras ganar dos especiales, afrontando los últimos kilómetros sin tiempos intermedios, pregúntenles ustedes por qué al Oráculo de Delfos….
En el último control, la ‘Armada Española del papel’ tuvimos que esperar nuestro turno ante las TV e incluso ante los colegas franceses que este año solo han tenido ojitos para los Seb. Dani espera mantener su posición tanto en los tramos del sábado como el domingo que son más de su agrado que los de ayer. “En Alemania hay más cruces y aquí las carreteras no presentan las pendientes que en el Mosela, por lo que nos hemos defendido mejor. El único incidente ha sido que nos hemos comido una de esas barras de hierro de 2 cm de diámetro que han colocado para que no cortemos las curvas y una de ellas nos ha entrado entre el cárter y el protege cárter y de milagro no ha perforado el radiador”, comentaba el piloto pasiego.
En la FIA Academy las cosas también rodaban relativamente bien para Yerai Lemes, segundo y ‘Cohete’ Suárez, cuarto, después de que el canario hiciera un trompo intentando recuperar el liderato a Craig Breen. En cualquier caso pueden suceder muchas cosas pese al casi medio minuto de retraso.
Hoy el temor de la niebla ha hecho que nos dirigiéramos al tercer tramo en busca de un sol que contrariamente a lo habitual en estos lares ha caído con fuerza. También se nos unido Javier Bueno a quien hemos dejado una cámara de fotos, pero los comisarios al no llevar el peto de fotógrafo casi se lo llevan en dos ocasiones a la Gendarmería, pese a lo cual quien tuvo retuvo. Después de esperar a los ‘párvulos’ de la FIA Academy, Yerai muy tranquilo, José Antonio algo más nervioso con el acelerador, hemos vuelto al pueblo de Nothalten donde se ha demostrado que de un año a otro las condiciones pueden variar, sea por la luz, las medidas de seguridad, que los comisarios se salten a la torera los ‘corralitos’ para fotógrafos, etc. Y eso que este año el descenso de público era mucho menor, quizá por ser viernes en lugar de sábado como en 2010.
En cuanto a la rotura de motor de Sébastien Loeb hay quien habla sin rodeos de sabotaje, aunque no se entiende muy bien los silbidos que recibió Sébastien Ogier el jueves en la ceremonia de salida en Estrasburgo. O sea que el pueblo piensa una cosa y el ‘senado’ otra. El siete veces campeón del mundo no sufría un incidente mecánico parecido desde el Rally Cataluña de 2004 y este hecho vuelve a poner patas arriba el Mundial como tras su accidente en el cuarto tramo de Australia, antes de que fuera imitado por su compatriota.
Con 28 puntos en juego en Francia este fin de semana de los que no va a rascar uno y con tan solo 15 de ventaja sobre Hirvonen y 29 sobre Ogier, el resultado del domingo puede provocar unos rallyes de Cataluña y Gales de auténtico infarto. E incluso ser decisivos para que cualquiera de los dos Seb rompa su contrato con Citroën para pasarse al enemigo… .