Lo reconozco, los 52 tacos se notan y hoy estaba molido para ir a los tramos aunque en principio había pensado en marchar al nocturno de Santa Marina, por aquello de recordar otras épocas.
Si por obligación me metí en la cama a la 1, algún ‘transnochador’ apenas cortaba nuestro sueño media hora… .
Apenas en pijama llegaba la primera decepción: el SMS con el tiempo de Dani Sordo en el primer tramo. Allí se desvanecieron casi todas sus posibilidades de subir al podio, ya escasas de por sí. Tocaba pues una primera parada en la sala de prensa para coger sitio y tomar apenas un café y un croissant de chocolate antes de ir a ver el piloto de MINI al reagrupamiento y que nos explicara su versión. Alli nos sorprendía la escasez de personal en relación a los de las dos jornadas anteriores. Pero ya se sabe: ‘Saturday night fever’… .
Nada más parar su Mini John Cooper Works WRC, Dani entablaba la ya clásica conversación con el equipo técnico después de girar la dirección en parado tras experimentar problemas de asistencia en un enlace que se desvanecieron afortunadamente en la salida del tramo. Lo que no se solucionó fue el pinchazo que el cántabro sufrió al cortar una cuneta en exceso tratando de recuperar los segundos perdidos en el primer tramo. Carlos del Barrio se ‘colaba’ en el maletero del coche para mostrar la rueda tratando de evitar que la fotografiáramos aunque sin conseguirlo, J . Luego intentamos hablar con Dani, pero la adjunta de prensa británica nos ‘coló’ a un par de periodistas de Su Majestad La Reina y a punto estuvimos de no poder hablar con el cántabro antes de que su copiloto le indicase la hora de entrar.
“Esta es la realidad, la nuestra. En condiciones normales no podemos aspirar a colarnos entre los Ford y los Citroën. Hoy Mikko Hirvonen ha cogido su ritmo normal y ha sido casi imposible superarle”, comentaba Sordo. Más contento estaba Yeray Lemes que acababa de lograr un nuevo mejor crono, el tercero en la prueba catalana, entre los vehículos S2000, siendo felicitado por ello por su ingeniero alemán.
La única satisfacción para el equipo MINI fue el ‘Power Stage’ donde una arriesgada elección de neumáticos blandos les proporcionó bajo la lluvia los dos mejores cronos para Kris Meeke y Dani Sordo, con un Sébastien Loeb, ganador de su séptimo Rallye de Cataluña, tan solo en tercer lugar.
Ya se sabe que en Gales puede ocurrir de todo. También, que a veces en el deporte no gana quien vence más pruebas, véase el caso de Richard Burns, campeón del mundo 2003 con una sola victoria, o el de Emilio Alzamora en 1999 en la categoría de 125 cc. Mikko Hirvonen perdió en 2009 el campeonato por un solo punto frente a Loeb, pero no necesitó como este año la ayuda de Jari-Matti Latvala en tres rallyes seguidos para poder seguir aspirando al título de Pilotos. Y creo que este caso, aunque reglamentario, resulta poco ético desde el punto de vista del aficionado, y personalmente, el mío.