Hoy toca empezar por el final y es que hemos podido ver la final de la Copa del Rey entre el Athletic de Bilbao y el FC Barcelona, mientras reponíamos fuerzas con los consabidos ‘kalamari’, la ensalada de tomate y feta a los que hemos añadido calabacines rebozados. Al final he tenido que dejar a Fernando Albes y Jordi Rierola a quince minutos del final del partido cuyo 3-0 era ya imposible de superar para escribir esta crónica.
Cuando hemos visto el cielo a las 6h de la mañana para partir hacia la región del Peloponeso, nos hemos temido que los hombres de Meteo France por una vez se habían equivocado y el anunciado sol no iba a ser tan fácil que brillara en el cielo. Ya cuando llegamos al segundo tramo del viernes, Thiva, empezaron a caer las gotas, aunque al final el grifo se cerró. No así en el siguiente, Elikonas, donde varios de los favoritos tuvieron algún susto que otro y en el que Petter Solberg logró un magnífico tiempo que le devolvió a la lucha por la victoria.
Aunque en un principio habíamos hablado con Jordi de cubrir dos tramos seguidos, Thiva y Elikonas, como el año pasado, al final hemos optado por ir a Bauxite y pasar antes por la asistencia remota en Ikea para poder conectarme. Había que caminar tres kilómetros para llegar a las dos paellas desde donde se divisa el mar, así que no nos dormimos demasiado y al final tardamos casi 40 minutos para subir desde el nivel del mar ya que no había ningún acceso y era eso o meterse con el coche. Un lugar donde no había vuelto desde 2002 cuando ganó Colin McRae. La luz no era tan perfecta como entonces por la mañana en lugar de a mediodía como hoy, pero el resultado siempre vale la pena. Como había que hacer a todos los chicos del WRC Academy, al final llegamos al coche en media hora cuando salía el ‘doble cero’ para la segunda pasada.
Según el Tom-Tom nos aguardaban tres horas y media de recorrido de vuelta a la base del rallye en Loutraki, aunque cubrimos el segundo paso por Elikonas desde donde también era posible ver el Golfo de Corinto con una luz inmejorable por la mañana, no tanto por la tarde. Pero uno ni tiene helicóptero ni es Dios para estar en todas partes, así que nos tocó conformarnos. Después de eso pusimos la sexta marcha que nuestro Hyundai Getz no tiene y logramos adelantar casi una hora nuestro regreso.
Pese al palmarés del equipo Ford en el Rallye Acrópolis, no acaban de despegar los Fiesta RS de WRC de Jari-Matti Latvala y de Petter Solberg. El primero fue líder hasta el tercer tramo y la rotura de su clavícula izquierda parece haber pasado a la historia, aunque el finlandés tuvo un pequeño despiste sobre el barro de Elikonas. Afortunadamente pudo enmendar la plana por la tarde para situarse a espaldas del campeón del mundo, a tan solo 6,5 segundos.
Mañana en el Peloponeso se reeditarán viejas batallas en unos tramos que como siempre serán los más duros de la prueba griega.