Aunque tomé la decisión a última hora de no acompañar a Massimo Bettiol a los tramos, tuvo que dejarme en el parque de asistencia de Trier dada la distancia de cuatro kilómetros desde nuestro hotel, llegando a las ocho de la mañana justo cuando Dani Sordo se estaba zampando un buen bol de cereales Kellogs a la vez que me contaba su versión del accidente que había visto la noche anterior en Youtube. La verdad es que la robustez lateral del Mini quedó patente… . Luego antes de entrar en Prensa pude fotografiar la salida del parque cerrado del Mini JCW WRC de Chris Atkinson a quien estaba esperando un ‘polizei’ en moto como todo el fin de semana ante las amenazas vertidas en Internet contra el exequipo de Armindo Araujo.
La lluvia que empezó a caer me reconfortó sobre la opción elegida, ya que al coincidir con el último fin de semana de agosto tenía cierre de la revista mensual Motoracción y al pobre ‘Guti’ siempre se lo dejo hasta última hora, pero el lunes había que entrar si o si en imprenta. Así que todo era cuestión de organizarse el trabajo, adelantar lo que se pudiera aunque quedara inacabado esperando siempre que no algún imprevisto no diera al traste con lo escrito. Aún así la calidad de la conexión por cable a la red en Alemania ya ha había motivado quejas y el domingo aún con los fotógrafos en los tramos hubo varios cortes que dan que pensar en el país de la Merkel. La monotonía del trabajo me motivó a visitar la máquina de espresso del ‘hospitality’ de Ford, lo que suscitaría un tema de conversación con un viejo colega, André Marzoli, francés de nacimiento, suizo de pensamiento, italiano de apellido y residente en Argentina a quien el día 28 la burocracia de la sra.Kirchner pretende embargarle su casa en Villa Carlos Paz con esposa e hijos incluidos por no pagar por desconocimiento una especie de IBI… . Tras ‘ardua’ discusión el ‘quico de oro’ fue para el café de Red Bull, ausente en el Rallye de Alemania.
Como siempre, al final se acabó amontonando el trabajo, pese a perder apenas un cuarto de hora para comer invitado por VW donde Carlos Sainz apenas apareció el jueves antes de unirse a su hijo ‘Carletes’ que tenía una nueva cita en su carrera dentro de la Fórmula 3. Afortunadamente no hubo más variaciones en la clasificación que el ascenso de Dani Sordo hasta cerrar la clasificación de los dos primeros. Así que con Julián González acabamos despidiéndonos de nuestros colegas a las cuatro y media de la tarde, con dos horas y medio de camino por delante hasta el aeropuerto de Frankfurt pasando antes a devolver nuestro coche. Aunque la fe en el TomTom estuvo a punto de jugárnosla, pronto estuvimos degustando una Franziskaner no sin antes tener que cambiar varias crónicas después de recibir un SMS de Javier Bueno que nos advertía del abandono de Ott Tanak, lo que hizo subir a Dani Sordo del décimo al noveno lugar.
En cuanto a la carrera, menos mal que existen las estadísticas y uno puede jugar un poquito con ellas, porque sino ya me contarán como puede uno hablar 74 veces de la victoria de Sébastien Loeb en una prueba del Mundial de Rallyes sin repetirse….
Impresionante el despliegue del ADAC alemán en la organización de la prueba, pero los 70 euros del pase de fin de semana ha vuelto a hacer decaer el número de espectadores.