Ayer por la noche sucumbí al ‘jet lag’. Así que como estaba dando cabezazos en la sala de prensa mientras Jordi y Massimo volvían del parque de asistencia, decidí no cenar con el resto del ‘equipo A’ y quedarme directamente en el hotel.
Por esa razón a las 6 de la mañana había opiniones dispares de a dónde ir. Con el primer tramo de noche no había otra solución que ir a Ascochinga-Agua de Oro, pero ¿dónde?. El cruce de La Cumbre estaba más que trillado y como Luis Eiriz, de Scratchsport, quería ir al paso de agua a dos kilómetros del final, hicimos pandilla. Pero después de caminar esa distancia, no acabó de gustarme el lugar o sea que reemprendí los dos kilómetros de subida afortunadamente con el tiempo suficiente después de que el camión del ‘refueling’ se averiara y todo el rallye de Argentina sufriera un retraso de 1h 02m.
Al final, pese a la larga espera, la lluvia no hizo su aparición aunque más de un gaucho a caballo hizo correr a la policía ya que no comprendían que se les impidiera el paso por sus caminos habituales. Señalar por otro lado, el cambio de actitud de las fuerzas del orden respecto a los fotógrafos, indiferentes a nuestro deambular por el tramo y cambio de posiciones después de muchos años y broncas. Eso sí no falto algún ‘boludo’ incapaz de respetar el trabajo de los demás y eso que no abrí la boca para hablar en español en ningún momento dado lo caliente que aquí está el tema YPF-Repsol…. .
Aun mudo y con mi habitual sombrero cambiado por una gorra azul de Peugeot Sport dado el frío, Dani Sordo volvió a ubicarme cuando hablé con él en la asistencia. Dado el retraso y que la posibilidad de hacer tres tramos diurnos se había esfumado por el retraso, barajándose incluso la posibilidad de anular el último a celebrar de noche como deseaba el piloto español, tuvimos tiempo de comer algo en la localidad de Jesús Maria, perfecta localización para un episodio de ‘De los Apeninos a los Andes’ con Marco y su mono Amedio.
El primer tramo, La Pampa-La Pampa incluía el paso al lado de una vieja iglesia colonial, pero el sentido no era el adecuado para incluirla dentro del encuadre así que después de saludar al ‘Bicho’ Jorge del Buono, excopiloto de Jorge Recalde con su habitual anorak de Telesport , opté por la frenada después de una recta de medio kilómetro que resultó mucho más espectacular de lo intuido. En una frenada a muerte, tanto Loeb, como Hirvonen y Solberg pasaron a fondo, en sobreviraje los Citroën y subviraje el Ford Fiesta del noruego, mientras Dani Sordo levantó el pie en algún momento sin depositar toda su confianza en las posibilidades del vehículo de la marca del óvalo, cosa normal por otra parte dados los escasos kilómetros al volante del cántabro. Su compañero Petter Solberg acabó saliéndose y dañando la dirección en ese tramo cuando era líder.
De ese modo, Sebastien Loeb que en el bucle de la mañana había dado hasta tres trompos y perdido medio minuto, lograba situarse en primera posición seguido de su compañero Hirvonen a 1,1s y de Dani Sordo a 13,4s. Sin embargo, en Ford decidían montar neumáticos duros para el último tramo y el piloto español perdía una veintena de segundos respecto a los Citroën DS3 con blandos, perdiendo el contacto con el dúo de cabeza. Quedan todavía casi 300 kilómetros de tramos cronometrados, pero con la diferencia inicial Sordo hubiera podido inquietar al descalificado vencedor del Rallye de Portugal y ahora deberá esperar un fallo o avería mecánica del finlandés, o del francés, para subir algún escalón en el podio dada la necesidad de Ford de sumar puntos para el Mundial de Marcas.
Mañana toca camino del sur hasta Santa Rosa de Calamuchita y su famoso vado de agua que en 2012 se realizará en sentido contrario.