Bueno después de unas pocas horas de sueño tras una cena con la gente de prensa de Volkswagen España para charlar un poco sobre el año que viene, Fernando Albes se apiadó de mí me llevó al hotel para poder dormir unas horas conocedor de que los fotógrafos tenemos otro horario de trabajo que los ‘plumillas’ mientras el cuarto integrante de la cita hacia suyo aquello de ‘la noche es joven’ pese a sus sesenta primaveras… .
Hoy lo primero que miramos en el mapa fueron las cotas de altitud, aún así camino del segundo tramo, Vascao, la niebla en las montañas nos hizo temer que se repitiera lo del viernes así que empecé a mandar SMS a diestro y siniestro intentando saber donde estaban mis colegas de ‘obturador’ y conocer la situación climatológica. Al final, no hubo que modificar el programa llegando a un punto con un anfiteatro natural para los espectadores aunque no tan abarrotado como el año anterior. Un gancho a derechas con un paisaje y un paso de agua cien metros después nos permitieron desplegarnos por diversos puntos.
El barrillo sobre la pista todavía hacía pensar que Mikko Hirvonen y la gente de Citroën se había equivocado eligiendo las últimas posiciones para tomar la salida como corroboraron los mejores tiempos de Dani Sordo, Jari-Matti Latvala y Petter Solberg que arrancaron en tercer, cuarto y quinto lugar. De todos modos al expiloto de Ford le bastaba con controlar las acciones de Novikov y Ostberg sin arriesgarse a una posible salida de pista como las sufridas por sus más inmediatos allegados, tanto rivales como compañeros.
Tras esperar a los Fiesta de la WRC Academy entre los que ‘Cohete’ Suarez llegó con los ‘warning’ encendidos indicativos que se acababa de quedar sin la tercera velocidad, Jordi Rierola se marchó a fotografiar el podio de la misma después de que los integrantes de dicha copa de promoción votasen la noche anterior realizar tan solo el primer bucle de tramos de la tercera etapa. Seguro que si Antonio Zanini fuera el responsable de la misma les hubiera puesto cara a la pared por hacer novillos… .
Para el segundo tramo del día elegimos el primer tramo, Almodovar, el más cercano a la autopista de bajada a Faro donde nos encontramos con el padre de Dani Sordo. Ante la ausencia de su vástago a la hora correspondiente, ‘Senior’ le hizo una llamada a ver qué pasaba pero el piloto de Mini se encontraba muy ocupado después de haber roto el escape de su vehículo penetrando los gases productos de la combustión en el habitáculo, obligándole a detenerse para romper el parachoques y dejar libre su circulación y la ventanilla de Carlos del Barrio para poder respirar. Así en dos ocasiones, lo que le costó a Sordo un retraso de casi seis minutos, tiempo al cabo del cual se marcó una espectacular cruzada donde estábamos.
Una lástima porque Dani estaba a punto de entrar entre los diez primeros después de haber marcado unos cronos espectaculares. Emparedado como un sándwich en el orden de salida entre los Ford Fiesta oficiales de Latvala y Solberg, el español se había adjudicado hasta entonces el primer tramo, siendo segundo tras el noruego en el segundo y tercero. Y después del incidente Sordo volvió a marcar un segundo mejor crono además de ganar el último tramo. Una actuación que no debió de pasar desapercibida a quien tenga que tomar nota.
Para entonces mi preocupación era otra: saber si las nubes nos iban a privar del 1/1000 y el F/8 en mi Nikon que significan pleno sol con las que pude fotografiar al ruso Evgeny Novikov. Al paso del Citroën DS3 WRC de Mikko Hirvonen tuve que bajar 1/800 y F/5.6, o sea que sol no quiso ser testigo del paso del finlandés para mi desgracia…