Aunque Sébastien Loeb diga que lo primero es asegurar el título mundial, un tío como él no puede permitirse ganar su novena corona consecutiva sin pisar lo más alto del podio el domingo en Estrasburgo y celebrarlo con champagne como es debido. Así que con Jari-Matti Latvala a 13,1s al final de la primera etapa, el piloto de Citroën forzará el ritmo cuando deba y se vea presionado.
Ayer,
Loeb logró cuatro de los siete cronos posibles, dejando tres al piloto de Ford a quien parece haberle sido rentable el cursillo de conducción en circuito con un monoplaza Formula Academy. Latvala se desmarcó completamente de su compañero de equipo Petter Solberg y logró situarse delante de Mikko Hirvonen con el rey del asfalto, el Citroén DS3 WRC.
Pero la pimienta de lo acontecido el viernes hacia referencia a la elección de neumáticos ya que durante la celebración de la super especial de Estrasburgo, se abrieron los cielos sobre las montañas de los Vosgos dejando el asfalto húmedo además de lleno de pinaza. Loeb dudó hasta el último minuto y optó por cuatro duros y dos blandos en el maletero, mientras que los pilotos de Ford se decantaron por los Michelin S1 ‘blandos’ y nuestro Dani Sordo por cinco duros, una rueda menos esperando compensar la falta de potencia de su Mini con los veinte y pico kilos de menos a costa de poder jugar menos en la monta para cada situación.
Al final, vistos los escasos segundos entre unos y otros, se puede decir que lo comido por lo servido.
Dani Sordo va a tener difícil repetir el podio del año pasado en Francia. Como en 2011 el cántabro se vio retrasado por su posición de salida, la novena, sufriendo la suciedad del asfalto dejada por sus antecesores. Pero aunque llegó a ser cuarto clasificado, un problema de frenos en el bucle de la tarde le hizo bajar al quinto lugar. Su equipo no acababa de creerse los problemas para detener su Mini John Cooper Works WRC y Dani decía que bastaba ver la telemetría para juzgar el caso…
En la WRC Academy, dominio de Elfyn Evans con José Antonio Suárez segundo ya a un minuto largo después de pinchar en el último tramo y ganar dos especiales.