WRC 2012. Rallye de Mexico. Diario de NO viaje

| 09/03/2012

iberia

Uno empieza a pensar que ya está en 2013, por lo de la mala suerte, y es que este año, pese a preparar mis vuelos y hoteles con mi habitual antelación, al final me van a salir los desplazamientos más caros que al amigo Javier Bueno que espera hasta el día anterior…

Yo tenía que volar a Méjico utilizando mis puntos SpanairStar (11.000 puntos y 61,14 euros de tasas) en aviones de Air Europa. Y un buen día en enero vi con sorpresa que éstos habían sido cancelados, así que después de una frenética llamada logré que me ubicaran con Aeroméjico, ¡yupiiiii….!. Pero el día 27 de enero Spanair quebraba, aunque yo confiaba en estar lo suficientemente ‘camuflado’ con la historia de Aeroméxico que me confirmó hasta el número de asiento, para poder volar. Pero al cabo de unos días recibí una llamada por teléfono y…mi gozo en un pozo.

No quedaba más remedio que echar mano de mis puntos Iberia Plus. Y como ya tenía un BCN-MAD-BCN comprado a Iberia para unirme al vuelo de Aeroméjico, solté 50.000 Avios y 89,77 euros de tasas y a correr.

Mi vuelo, el IB 6775 del miércoles 7 de marzo, de El Prat a Barajas, coincidía con el Cataluña Intercontinental, o sea que yo estaba con los pasajeros que iban a Méjico con un solo billete. Bueno, pero volví a sufrir como el vuelo al Rallye de Argentina del año pasado. El avión sufrió un problema de frenos al aterrizar y a pesar de estar ya todos embarcados y rodando hasta cabecera de pista, se reprodujo la avería y tocó desembarcar pasajeros y equipajes. Pese a que Iberia ‘abordó’ su propio avión de Puente Aéreo para recolocar todo el pasaje del avión averiado, el tiempo no daba cuartel y estábamos despegando con 2h 50m de retraso. Así que, como me temía ya antes de subir, salía del ‘finger’ en la T4 ¡dos minutos antes de la salida del vuelo IB 6403 de la T4S!. Y el que haya tomado el famoso ‘trenecito’ entre terminales sabe de que hablo….

Todo ello significaba perder mi billete de Aeroméxico DF-León (lo que me obligaba tener que comprar otro) y llegaba tarde al ‘shakedown’. A todo eso se sumaban más hechos: mi señora estaba de viaje con el consiguiente falta de apoyo logístico a mis traducciones, los enanos contentos toreando a los abuelos en casa, las insufribles siete horas de diferencia horaria para las crónicas del periódico que supone tener que bajar de las montañas al Poliforum de León para enviarlas y subir de nuevo a hacer fotos y, por último, no tener el aliciente de la presencia de Dani Sordo. Era, por tanto, más práctico regresar a la base e intentar recuperar puntos y parte del dinero.

Así que trataré de narrar lo que suceda en las tres etapas del Rallye de Méjico lo mejor que pueda desde la madre patria a la espera de que me perdonen ustedes.

Sentimos molestarte con esto de las Cookies, lo que nos mola son los Rallyes pero es por imperativo legal. Puedes ver aquí la Política de Cookies, si continúas navegando te informamos que la estás aceptando ;)    Ver Política de cookies
Privacidad