Como mi compañero de habitación, Massimo Bettiol, había decidido ir al primer tramo, Le Moulinon-Antraigues, que era una hora antes no hizo falta que sonara el despertador, así que aproveché para hacer unas cosillas del Dakar antes de estar como un clavo a las 6h hora de comienzo del desayuno. Por 5,50 uno puede tomarse un café ‘au lait’, un croissant, un trozo de baguette con mantequilla y mermelada, un quesito y un yogur junto a un zumo de fruta, lo que por estos lares no está mal y esa hora no encuentra uno un bar de camioneros como pasa en España.
A las 7h 15 habíamos quedado con Zdenek, así que dejamos nuestro coche y nos sentamos en su Skoda Yeti automático para cometer un error parecido al del año pasado por confiar en demasía en el navegador que acabó metiéndonos de nuevo en la autopista en un lugar de evitarnos el peaje e ir por la nacional, un trayecto más corto y rápido. Pero como había tiempo suficiente pues siempre le viene a la memoria aquello de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra…
Tras dejar la salida del primer tramo en el pueblo de Le Moulinon, decorado con centenares de globos con los colores de Mónaco, empezamos a subir hacia Melzihac y recorrer los cinco kilómetros de distancia que faltaban para Lachamp-Raphael ya con la carretera de acceso completamente blanca.
Continuamos a pesar de los coches aparcados casi hasta el pueblo donde los gendarmes, pese al evidente espacio a la vista decían que no podíamos aparcar. Intentamos rebatirlos y, sin que sirva de precedente, lo conseguimos. La opción del propio pueblo era apetitosa, pero después de echar un vistazo y que un comisario del ACM ‘importado’ me dijera 40 minutos antes que caminara por el borde de la carretera, al final decidí hacer como mis colegas y caminar en dirección a la salida de tramo, donde no tardamos en encontrar una curva rápida a izquierdas (mañana habrá que buscar una a derechas…) con público que no tenía mala pinta. Poco a poco fueron llegando otros compañeros antes de que apareciera Sebastien Loeb y un dorado Citroën DS3 WRC casi parado, subvirando un poco seguido después por un Jari-Matti Latvala que tardó en llegar por haber penalizado en el control, cuando nosotros lo dábamos por retirado. Menos mal que los pilotos nórdicos animaron la fiesta porque el entonces líder, Sébastien Ogier, siguió la misma maniobra que su compatriota, pero al final cuando conocimos los tiempos eran ambos quienes mandaban en la clasificación.
Como siempre cuando uno se mueve encuentra nuevos puntos fotográficos, pero uno ya no tiene pelos de los que tirarse, así que en otra ocasión será. Al final había decidido volver en otro Yeti con Thomas, un amigo de Zdenek, a la asistencia donde pude hablar con Dani, tercero en aquellos momentos aunque a una veintena de segundos. La pregunta típica, como si yo fuera uno de esos que no pisan un tramo: “¿Dónde has estado?. Bueno, es que la bajada de Burzet estaba delicada y no he querido arriesgar.”
Sin embargo, la comidilla del día fueron los errores de cronometraje que hicieron que fueran hasta tres las versiones de tiempos distintas. El bautizo de la empresa española SIT no ha sido precisamente brillante aunque ellos se quejen de la mala cobertura de la empresa de telefonía francesa y no disponer de permiso para que uno de sus aviones despegara. En conversación antes de cenar con Jost Capito, máximo ‘capitoste’ de VW, nos comentaba que los jefes de equipo se habían tenido que llamar por teléfono para intercambiarse los tiempos….
Pero nada de eso borra la magnífica actuación de un ‘turista’ llamado Sébastien Loeb, que aun aprovechando su posición de salida en el último Burzet, con humedades que no se sabían si eran agua o hielo, metió al segundo clasificado, nada más y nada menos que el piloto nº 1 de Citroën, Mikko Hirvonen, 34,3s, a Ogier 53 7s y a Dani Sordo 1m 06,2s, dejando sentenciada la carrera, salvo gran imprevisto. Cuarto a poco más de dos minutos, el objetivo del piloto español debe de ser colarse en el podio y si es delante de Hirvonen, mejor.
Habrá que ver que pasa mañana en los seis tramos a disputar con un Burzet lleno de nieve…