El hijo pródigo
En su vuelta al regional de rallyes, tras su cruzada contra la FCtA, Manolo Cabo y Alex Noriega se adjudicaban la XXXVII edición del Rallye de Torrelavega, última prueba del calendario cántabro de rallyes.
La segunda posición era para José Manuel Gómez, líder inicial de la prueba, siendo el tercer escalón del pódium para David Hernando que le servía para adjudicarse el regional del rallyes.
El desquite de Cabo
Si ya apasionante se presentaba el Rallye de Torrelavega con la lucha por el título regional entre Hernando y Raba, más si cabe lo era cuando aparecía en las quinielas Manolo Cabo con su potente Córdoba WRC. Un Cabo que quería demostrar su poderío en Cantabria luchando de tu a tu contra su gran rival en el regional Eugenio Mantecón, pero esta circunstancia no se pudo dar, ya que Mantecón decidía aparcar su Hyundai WRC al mantener serias discrepancias con el organizador de la prueba.
Ya desde el primer tramo se pudo constatar que Cabo y Gómez estaban en otro nivel, tanto por coche como por pilotaje, siendo Gómez 4 segundos más rápido que Cabo. La tercera posición era para Raba, siendo Hernando cuarto y Pérez quinto, a 2 segundos de Raba. Este tramo se neutralizaba al paso de Javier Pernía Calderón y Julius Billmaier al sufrir un aparatoso accidente con su Clio Sport.
Gómez marca la pauta
El segundo tramo de San Vicente del Monte era la novedad de la prueba al ser inédito en los rallyes cántabros. A su novedad, se le unía su firme muy degradado que en algunos casos era completamente de tierra y en ella Hernando es un experto y aprovechando la coyuntura para marcar el scratch, endosándole 3 segundos a Gómez y 6 a Cabo. Penalizados los S1600 al pasar por el tramo de tierra, Raba cedía 12 segundos y Pérez 26 tras realizar un trompo.
Tras dos tramos Gómez era líder con una ventaja de 5 segundos sobre Hernando y 7 sobre Cabo, aunque este todavía le estaba cogiendo al aire a su WRC.
El segundo paso por Cildad ponía de manifiesto que Gómez no le iba a poner las cosas nada fáciles a Cabo al conseguir nuevamente el scratch aunque con solo 1 segundo de ventaja sobre Cabo. La guerra entre los S1600 estaba servida entre Raba y Pérez, empatados ambos en el tramo con lo que Raba recortaba ligeramente su desventaja con Hernando.
Excursión de Hernando
El cuarto tramo le iba a añadir toda la emoción al rallye. Cabo, Raba y Pérez completaban el tramo sin incidencias reseñables. Cabo marcaba un gran crono dejando a Raba a 6 segundos y a Pérez a 12, pero la noticia llegaba en David Hernando que se salía espectacularmente de la trazada arrancando 50 metros de estacado, aunque pudiendo completar el tramo con la parte Fontal de su Evo VIII muy maltrecha. El que pago cara la salida de Hernando fue José Manuel Gómez que tuvo que hacer de “piloto de motocross” al tener que pasar por encima de las estacas tiradas por Hernando cediendo 6 preciosos segundos en favor de Cabo.
Con las dos primeras secciones concluidas llegaba el plato fuerte del rallye con los rapidísimos tramos de Ibio y La Montaña. Los dos tramos, muy propicios para coches potentes, fueron aprovechados a la perfección por Cabo para adjudicarse los cuatro scratch, sobrepasando en la clasificación a Gómez que fue retrasado por el embrague y por un trompo.
Lucha por el campeonato
Con las dos primeras posiciones en poder de Cabo y Gómez quedaba por dilucidarse la tercera y con ella el título regional de rallyes. La lucha entre Hernando y Raba fue épica. Raba era el más veloz en Ibio, haciendo lo propio Hernando en La Montaña, teniéndose que llegar al último tramo para decidir el título. A la última cronometrada Raba y Hernando llegaban empatados a tiempos con lo cual el que ganase el tramo era campeón. Los dos corrieron todo lo que pudieron, pero al final el que se llevó el gato al agua fue Hernando por 3 segundos.
Sin pena, ni gloria, pasó el rallye realizado por Sergio Pérez. El corraliego salió dispuesto a repetir la victoria conseguida en Selaya, en un rallye propicio para su S1600 pero un trompo en el difícil segundo tramo le apartó de la luchar contra Raba y Hernando, ya que Gómez y Cabo esta vez eran inalcanzables.
El que cuajó un gran rallye en su vuelta a la competición fue Jonathan Cabo, que con su Evo VII se adjudicaba el Gr.N por delante de Javier España y de Óscar Corona, realizando este último el rallye con un motor de serie en su Clio Sport.
Bárcena, el tobillo y la Challenge
Con el título de la Challenge Citroën ya decidido desde Rallye de San Vicente de la Barquera en favor de Dani Peña, solamente quedaba por saber quién ocuparía el subcampeonato entre Bárcena y Víctor Pérez, lo que da derecho a cobrar prácticamente 6000 euros, casi nada. Los más rápidos al principio de la prueba fueron Cristian Gutiérrez y Dani Peña, pero ambos tuvieron que abandonar al sufrir problemas mecánicos. Desde entonces la victoria ya era coto cerrado entre Bárcena y Pérez, un Bárcena que pudo disputar el rallye pero mermado físicamente al sufrir un esguince de tobillo días antes de la disputa de la prueba, con todo luchó como un jabato por la victoria.
A medida que fueron pasando los tramos Bárcena fue poniendo poco a poco tierra de por medio con Pérez para llegar al final con una renta de 16 segundos, aunque no podía conseguir el subcampeonato de la Challenge Citroën al encontrar Pérez una puntuación extra al llegar décimo de la clasificación scratch. La tercera plaza era para Rubén Hoyos con su veloz Saxo.
Herrero siempre responde
El Trofeo BF Goodrich llegaba a Torrelavega con un vencedor ya definido y este no era otro que el joven Miguel Ángel Herrero, pero no quiso defraudar al respetable y como el rallyes anteriores cuajó una sensacional actuación. La victoria de Herrero no fue nada fácil teniendo en Redondo a su máximo adversario, llegando a la meta con tan solo 5 segundos de ventaja.
En el apartado de Clásicos de Velocidad el vencedor era Pablo Celis con su BMW 323, logrando de igual manera el triunfo en el Trofeo de Propulsión Trasera.
Otro aspecto reseñable fue la organización de prueba puesta en marcha por la Escudería Motor Racing con Chus Aragón al frente. El pasado año después de ser calendada la prueba no se llevaba a efecto a tener dudas la FCtA sobre la capacidad organizativa de Motor Racing. Este año la prueba si ha tenido el pertinente permiso, pero la pregunta es obligada ¿Qué diferencia hay entre Motor Racing 2006 y Motor Racing 2007, que son un año más viejos?
En otro orden de cosas y tras una buena organización, el punto álgido de la prueba estuvo en una vistosa entrega de premios con la Escuela de Danza de Torrelavega como referente, sin duda todo un acierto, eso sí, con una hora de retraso, pero eso ya es habitual en Cantabria. También fueron destacables las atenciones con la prensa especializada, enviando mensajes de texto con los tiempos de los primeros clasificados al final de cada tramo.